Licenciamiento en entornos virtualizados

Los productos, tecnologías y soluciones de Microsoft están perfectamente adaptados al mundo de la virtualización para satisfacer las nuevas necesidades de los clientes. Ahora bien… ¿A qué tenemos derecho cuando adquirimos una licencia y de qué opciones disponemos para optimizar la infraestructura de nuestros sistemas de TI?

La virtualización es una tendencia imparable. No vamos a descubrir nada nuevo a estas alturas. Ante este panorama, presente ya en muchas organizaciones, un parámetro importante a la hora de analizar los ahorros y ventajas, es precisamente conocer las opciones de licenciamiento del software. A qué tenemos derecho cuando adquirimos una licencia y de qué opciones disponemos para optimizar la infraestructura de nuestros sistemas de TI.

Dado que es un terreno nuevo para muchos clientes, entendemos que es necesario aclarar a los responsables de TI determinados conceptos, y exponer las ventajas que suponen la correcta elección de determinadas ediciones de producto, así como el modo de licenciamiento de éstos.

Hay tres escenarios a plantear: los servidores, los puestos de trabajo y el software de gestión de nuestros sistemas. En esta primera entrega, analizaremos el licenciamiento de los servidores y del software de gestión para éstos, y seguidamente, en nuestro próximo documento, nos centraremos tanto en el licenciamiento de la virtualización aplicada a los puestos de trabajo, y seguiremos tratando –en este contexto- la gestión de estos entornos.

Como introducción, indicaremos que en Microsoft se dispone de virtualización del hardware o la creación de máquinas virtuales, con Hyper-V incluido en Windows Server 2008 R2, soluciones de virtualización de aplicaciones, creando una especie de “burbujas” que permitan que cada aplicación funcione de forma independiente sin “ensuciar” el sistema operativo y se eviten posibles incompatibilidades con otras aplicaciones que estuvieran instaladas en el mismo SO. A esto se suma la virtualización de la presentación, mediante ejecución remota y presentación local, que ha sido el entorno tradicional de Terminal Server para la virtualización de escritorios.

También hay soluciones para la virtualización del perfil de usuario y sus datos, mediante políticas de grupo basadas en Directorio Activo, con perfiles móviles, redirección de carpetas, etc, y por último, la capacidad de crear máquinas virtuales en el lado cliente, con Windows Virtual PC o el nuevo Windows XP Mode de Windows 7 o con su versión empresarial, conocida como Microsoft Enterprise Desktop Virtualization.

Licenciamiento en Virtualización de servidores

Este licenciamiento ya fue anunciado con Windows Server 2003 R2 y se ha continuado con el mismo modelo en Windows Server 2008 hasta la actual R2. Básicamente se fundamenta en tres ediciones de Windows Server: Standard, Enterprise y Datacenter.

Empezando por Datacenter, es la licencia que permite la instalación en un solo servidor físico, y en infinitos entornos virtualizados (limitados únicamente por la capacidad física de la máquina). En el otro extremo, Windows Server Standard es la licencia que nos permite una única instalación de un servidor en una máquina física, y a instalar una sola instancia en un entorno virtual. Entre medias de estos dos puntos, la licencia de Windows Server Enterprise nos da derecho a instalar un Windows Server en un servidor físico, y hasta en cuatro máquinas virtuales.

Un dato curioso en este contexto es que dentro del mercado español, las ventas de Windows están decreciendo en Windows Server Estándar, y está creciendo en Enterprise y Datacenter, lo cual se explica por dos razones: una de ellas es por las nuevas funcionalidades de Windows Server 2008 R2 (Hyper-V) y la otra es la virtualización: las dos ediciones superiores son las que permiten utilizar máquinas virtuales de forma gratuita, multiplicando la amortización de la inversión en licenciamiento.

Es importante insistir en un asunto que suscita muchas consultas a los departamentos de preventa y soporte de la compañía: estos derechos de virtualización de Windows Server no se aplican única y exclusivamente a la utilización de Hyper-V, esto también vale para cuando se aplica cualquier tecnología de virtualización, sea de Microsoft o de terceros. Esto es, no es obligatorio emplear Hyper-V como capa de abstracción del hardware, se puede hacer con VMWare, Xen o de otros.

 

Microsoft no licencia por cada máquina virtual

Otro tema que no debemos dejar pasar por alto es el de la asignación de licencias a los servidores físicos cuando estamos en trámites de consolidación de servidores, o al menos a proyectarla.

Cuando se adquieren licencias OEM (en este caso, preinstalaciones de sistema operativo servidor), no debería haber dudas al respecto: esa licencia está ligada a la máquina que la trae consigo, no se puede trasladar. Esto es importante tenerlo en cuenta cuando se está consolidando: no puedo virtualizar una licencia OEM fuera del servidor físico al que está asignada, porque se estarían vulnerando los acuerdos de licencia.

Por otro lado, cuando se adquieren licencias de servidores bajo contratos de Licencias por Volumen, se puede asignar más de una licencia de volumen a un servidor físico, pero no se puede asignar una misma licencia de volumen a más de un servidor físico. Y luego, para cada licencia de Windows Server, se tiene derecho a tantas instancias de servidor como la propia licencia te permita.

Una vez instalada una determinada licencia en un servidor físico, lo que cuenta posteriormente para hacer el cómputo es cada máquina “encendida” (las running instances), y no las que estén almacenadas y “dormidas” en la infraestructura. Esto permite una mayor flexibilidad si cabe en el licenciamiento, pudiéndose tener tantas imágenes como sean precisas.

A esta flexibilidad, se le añade las capacidades de downgrade habituales en los productos Microsoft: al comprar Windows Server 2008 R2, la licencia otorga el derecho a instalar versiones anteriores de Windows Server (2003, 2008), dentro de esas instancias virtuales.

Es importante recordar también que existe lo que se conoce como un step-up (o actualización de versión) entre ediciones de Windows Server para licencias con Software Assurance: podemos pasar fácilmente de Windows Standard a Enterprise, o de Enterprise a Datacenter.

Finalmente, se pueden ejecutar de forma concurrente tantas máquinas virtuales con Windows Server como permita la edición de Windows Server asignada al servidor. En el caso de Windows Server Enterprise (instalado en una determinada máquina física)… sólo podremos virtualizar cuatro instancias de Windows Server como máximo por encima de esa máquina física. Esto hace más atractivo licenciar Windows Server Datacenter como contenedor de infraestructuras virtualizadas en un número creciente de empresas, lo que les evita preocupaciones sobre limitaciones de licenciamiento en los entornos virtualizados.

¿Y cómo quedan las CALs?

Recordemos brevemente que las CAL (Client Access Licenses) se requieren para que los usuarios accedan a los servicios de un determinado servidor, que éstas son específicas para cada versión de Windows Server (Windows Server 2003 o Windows Server 2008, por ejemplo, requieren CALs diferentes), y que dentro de una determinada versión, las Windows Server CALs son las mismas para todas las ediciones.

Por otro lado, dentro de este breve repaso –y sin entrar todavía en el contexto de la virtualización- debemos recordar que tanto en Windows Standard como en Windows Enterprise, el modelo de licenciamiento es “Server+CAL”: máquina física más CAL. En cambio en Datacenter el modelo cambia: se licencia por procesador físico más CAL. Esto es, si vamos a instalar Windows Server Datacenter en un servidor con cuatro CPUs, no necesitamos adquirir cuatro licencias de Windows Server Datacenter, sino una licencia de Datacenter para cuatro CPUs, que tiene su código de producto en la lista de precios de Microsoft.

Centrándonos de nuevo en las CAL (que son las licencias para los usuarios que acceden a un servidor), a éstos les da igual acceder a una máquina física como a una virtual: para ellos es transparente. Cada usuario, necesitará su CAL para acceder a un determinado servidor.

Para concluir con el apartado de las CAL, debemos también señalar que un servidor que asuma únicamente el rol o papel de Hyper-V no requiere CALs, pero sí las requerirán los servidores virtualizados que descansen sobre esta abstracción física.

Calculadora para escenarios virtuales

Para ayudar a dimensionar el licenciamiento de una determinada infraestructura, Microsoft ha puesto a disposición de los usuarios lo que se conocen como las Windows Server Virtualization Calculators, que proporcionan dos maneras para estimar el número y coste de las licencias Windows Server (en sus diferentes ediciones) necesarias para un determinado escenario, ayudando a elegir el licenciamiento más adecuado. La primera de ellas, parte de la premisa de un único servidor físico, mientras que la segunda está diseñada para entornos con varios servidores físicos.

En resumidas cuentas, la licencia Windows Server Standard es la más económica para un rango de una a tres máquinas virtuales por host. La Enterprise es la más económica para cuatro máquinas virtuales en un mismo servidor, y hasta cuatro máquinas virtuales por procesador. Y la Datacenter, es la más económica para más de cuatro máquinas virtuales por procesador. Para tan sólo cuatro máquinas virtuales por procesador, podría ser a priori una opción más cara, pero permite escalar de forma más sencilla en el futuro.

En los escenarios más críticos, que suelen ser los de dos y cuatro vías (entendiendo por vías los sockets o procesadores físicos, no los “cores”), en un escenario de compra o adquisición nueva de dos vías, resulta más económico adquirir Datacenter a partir de la octava o novena máquina virtual, y en cuatro vías, a partir de la máquina virtual 16 o 17. Siempre hay que preguntarse por el ratio de consolidación que vayamos a tener y el número de vías.

Recomendación final en este apartado: antes de pensar en seguir comprando/manteniendo licencias Windows Server Standard, conviene empezar a convertir esas muchas licencias en menos licencias Enterprise, y las Enterprise en muchas menos de tipo Datacenter, para poderse olvidar de la complejidad del licenciamiento. La propuesta que se suele hacer a los clientes es contar el número de procesadores, para que no sólo te puedan hacer una oferta por Windows Server (licenciado como Datacenter), sino también de la pila de gestión, ahorrando así mucho dinero, y poder reinvertirlo en otras necesidades como puedan ser la gestión de infraestructuras o el almacenamiento.

 

Licenciamiento de la gestión de servidores virtualizados

Primeramente conviene aclarar que el concepto de CAL en software de gestión de infraestructuras es diferente al del concepto “tradicional” de CAL de servidores Microsoft aplicado a los servidores: el concepto de CAL en gestión se aplica al número de elementos a gestionar, que puede ser de dos tipos: un cliente o puesto de trabajo (que precisa de lo que se conoce como Client Management License), y por otro lado, los servidores a gestionar, siendo necesaria una Server Management License para cada uno de ellos.

La familia System Center está formada en esta apartado por cuatro productos (Configuration Manager, Operations Manager, Data Protection Manager y Virtual Machine Manager), que naturalmente se pueden adquirir por separado. Si bien, estos cuatro productos, destinados tanto a la gestión de entornos físicos como virtuales, se ofrecen también en dos variantes de suites que ofrecen soluciones más completas de gestión, y paralelas a las ediciones Enterprise y Datacenter del propio Windows Server:

·  La Server Management Suite Enterprise (SMSE), que se licencia por servidor, y que ofrece los derechos para gestionar hasta un máximo de cuatro servidores virtuales que residan en el host físico licenciado, además del propio servidor.

·  La Server Management Suite Datacenter (SMSD), que se licencia por procesador y otorga los derechos para gestionar un número ilimitado de servidores virtuales que residan en el host físico cuyos procesadores han sido licenciados, además del propio servidor.

Estas dos suites pueden aplicarse igualmente a servidores físicos que no alberguen máquinas virtuales, así como a entornos heterogéneos: puedo monitorizar servidores Windows, UNIX, Linux, Solaris, existiendo packs de gestión para servidores de otros fabricantes. Y en lo que respecta al coste de estas suites, su adquisición ya compensa si se tiene pensado comprar tan sólo dos de los cuatro productos incluidos.

Finalmente en este apartado de soluciones de gestión, y pensando en las organizaciones de tamaño medio, existe lo que se conoce como System Center Essentials, un compendio de las principales funcionalidades de Operations Manager y Configuration Manager, y para los entornos de virtualización se ofrece una versión de Virtual Machine Manager, la Workgroup Edition que permite la gestión de cinco servidores físicos por cada consola de gestión, y con cualquier número ilimitado de servidores virtuales por encima de éstos.

Enrollment for Core Infrastructure (ECI)

Intenta mejorar la forma en la que se licencian los productos de infraestructura básica de Microsoft, incluyendo tecnologías de seguridad, de gestión y los propios servidores Windows, facilitando la compra de tecnología a los clientes que ya cuentan con contratos de licencias por volumen de la modalidad Enterprise Agreement, o que pudieran estar interesados en ellos, al cumplir los requisitos previos.

Dentro de un contrato Enterprise Agreement, disponemos así de tres tipos de acuerdos: Desktop Enrollment, Enrollment for Application Plarform y el nuevo Enrollment for Core Infrastructure (ECI).

Si nos centramos en el ECI, este contrato se puede suscribir bajo tres variantes, que los clientes pueden combinar y hacer upgrades posteriormente:

-Standard, para cargas de trabajo básicas con tan sólo una instancia de virtualización, está  destinado a servidores de 1 procesador. Incluye ForeFront Client Security, la suite estándar de System Center y Windows Server 2008 R2 Standard. Su coste estimado es un 15% superior a lo que costaría Windows Server Standard

-Enterprise, para entornos ligeramente virtualizados, está destinado a servidores de 2 procesadores, e incluye ForeFront Client Security, licencias Enterprise de la System Center Management Suite y Windows Server 2008 R2 Enterprise. Su coste aproximado es tan sólo un 8% superior al licenciamiento de Windows Server Enterprise.

-Datacenter, en los entornos altamente virtualizados, esta variante está destinada a servidores de más de 2 procesadores, e incluye ForeFront Client Security, licencias System Center Management Suite Datacenter y Windows Server 2008 R2 Datacenter. Su coste aproximado es tan sólo un 5% superior al licenciamiento de Windows Server Datacenter.

De esta forma, los clientes pueden ahorrar desde un 13% a un 29% al licenciar las tecnologías Microsoft con ECI bajo sus contratos Enterprise Agreement. Para comprender mejor el alcance de estos ahorros, y analizar los casos particulares de cada organización, lo mejor es ponerse en contacto con el proveedor habitual de licencias Microsoft, quien podrá aclarar los términos y condiciones de los contratos Enterprise Agreement, así como las ventajas de cada modalidad de ECI.

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