Notas de campoIMAP salva el mundo

R'ykandar Korra'ti

A veces soluciones a problemas nuevos y pequeños también pueden resolver problemas viejos y grandes. Este es uno de esos casos.

El invierno pasado, nuestra administradora web compró un MacBook. Hasta entonces ella sólo había usado Windows®, pero ahora tenía OS X y, en una máquina virtual, Windows XP para sincronizar sus dispositivos de Windows Mobile® y para otras tareas sencillas.

Necesitaba tener acceso a todos sus archivos del correo desde ambos sistemas operativos. Pero no quería ejecutar Entourage desde el Mac, eso habría sido demasiado fácil. No, quería ejecutar la aplicación Mail.app, el cliente de correo electrónico incluido con OS X. Otro detalle importante es que lo había conservado todo en el almacén local de su equipo portátil, sin duplicar. Mi trabajo: hacer que esto sea posible.

Hacer que los archivos se puedan leer desde todas partes sólo presentaba los pequeños problemas mencionados anteriormente porque (y esta es la primera moraleja de nuestra historia) todo, incluyendo Exchange Server, Microsoft® Office Outlook® y Mail, habla IMAP4. IMAP4 es un protocolo de mensajería que permite administrar almacenes de mensajes de servidor desde clientes ligeros. Tiene menos funciones de las que disfrutan los usuarios de Exchange, pero funciona (consulte Cómo funciona: IMAP4 en la edición de marzo/abril de 2006 de TechNet Magazine en technet.microsoft.com/magazine/cc161016).

Así que, sólo hizo falta cambiar algunos valores de configuración para que IMAP4 funcione sobre SSL en línea, copiar todas sus carpetas locales en el servidor y ¡listos! Ella podría tener acceso al correo en todos los clientes y mantener sus dispositivos de Windows Mobile actualizados. Problema resuelto.

Pero al proponer una solución sencilla a un problema que podría ser complicado, es como comprarse una cortadora de madera. De repente se compra más y más madera y antes de que se dé cuenta ha construido un escenario completo donde se puede representar la obra "Romeo y Julieta".

Nuestro diminuto ISP ejecuta Windows, OS X, Mac OS, Linux, e incluso tiene un solitario y antiguo sistema AmigaOS que busca quien le quiera. Hace mucho tiempo, hospedábamos las noticias de Usenet y el correo UUCP en ese Amiga. Creaba archivos almacenados en formato RFC-733/Amiga­UUCP. También tenemos archivos de Microsoft Mail (formato .mmf) y algunos archivos de correo Unix de parecida antigüedad (en formato .mbox). Todos han terminado ahí sin hacer nada, burlándose de nosotros, un problema que hemos considerado muchas veces pero del que siempre terminamos huyendo despavoridos.

Esta situación nos recuerda la segunda moraleja de nuestra historia, el lema de todo pirata informático que se precie: no borres nunca lo que no puedas reemplazar.

Empecemos primero por los archivos de Microsoft Mail. Outlook no es capaz de importar archivos .mmf desde hace tiempo. Pero aunque hemos actualizado los clientes con el paso de los años, siempre hemos conservado por lo menos una licencia del producto anterior por precaución. Como resultado, nuestra estantería de licencias es como un historial de Microsoft Corporation. ¿Necesita un MS-DOS®? ¿OS/2 1.31? ¿Microsoft Mail? ¿Office 95? ¡Ningún problema! ¿Le gustaría en inglés o en francés?

Outlook 2000 importaba .mmf, pero su compatibilidad con IMAP era un poco extraña y a veces no importaba los datos del encabezado. Además, tampoco podía comunicarse con IMAP4 y con servidores Exchange al mismo tiempo. Esto era una limitación importante, pero no algo que lo hiciera imposible. Importemos los archivos .mmf mediante Outlook 2000, actualicemos a Outlook 2003 con la licencia que conservamos, y unas cuantas horas de arrastrar y soltar después: archivos de hace 15 años en línea y visibles desde cualquier parte. De forma similar para .mbox, coloque un servidor IMAP compatible con mbox en un equipo Linux y ponga los archivos con formato .mbox en su directorio de trabajo. A continuación use la compatibilidad IMAP de Outlook para conectar y copiar carpetas al servidor de producción que prefiera.

Para los archivos de Amiga, por otro lado, se requirió escribir un pequeño programa en código C para convertir los encabezados RFC-733 en formato RFC-822, esquivar los divisores de mensajes de estilo SysV y recuperar los datos de la línea de remitente del infierno particular en el que vivían. Este es el precio que se paga por dejar que los problemas se asienten demasiado largo. Pero, una vez hecho, el formato Amiga­UUCP se convirtió en formato .mbox. Y una vez colocado en el mismo directorio de trabajo, el IMAP4 de Outlook dejó el correo en tan buen estado como si fuera nuevo. Incluso empaquetó muy bien los datos adjuntos.

Ahora tenemos archivos que datan de 1990 en línea en un formato unificado y seguimos buscando más archivos que podamos tener. Y hacemos esto porque sí. ¿No nos estaremos obsesionando?

R'ykandar Korra'ti, administradora de correo para una pequeña cooperativa de ISP, vive cerca de Seattle con su compañera Anna. Trabajó anteriormente en la administración de productos de correo en Microsoft, y ahora escribe artículos técnicos cuando no compone letras profundamente oscuras de canciones para mandolina. Los agentes editoriales se pueden poner en contacto con ella en darako@murkworks.net.

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